26 septiembre 2008

Pequeña Crónica Matutina

El primer rayo de sol que ha entrado por la ventana ya no tenía el mismo color que los días anteriores. Apenas se oyen ruidos a estas horas y las ventanas ya están cerradas. El viento ha vuelto o ya estaba aquí, o nunca se fue. La sábana y la colcha tirada por el suelo, el vello del antebrazo ligeramente encrespado. Primer frío del otoño bajo un sol espectacular y un azul cielo límpido, inmenso como un mar al revés.
Cuando humea el café y a su olor acudes a la cocina, en una rutina no programada. Apagas la tele, que es un perjudicial bicho para empezar las mañanas.
Esta última mañana se viste de colores verde otoño, ocre fin de verano, rojo viento y azul suelo. Todo depende de cómo se mire. Y para todo hay una canción.

25 septiembre 2008

Colorín-Colorado

"Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado". Y cuando comprobaba que el pequeño tenía la respiración pausada de cálidos sueños, con movimientos muy lentos apagaba la pequeña lamparita de estrellas azules de la mesilla y como una sombra se deslizaba, saliendo del cuarto del niño correspondiente. En esos momentos, suena la puerta; entran los padres, intercambian unos saludos protocolarios, unas monedas, unas palabras y marcha....
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"Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado". Cuéntame otro, anda, porfiiii. No, por hoy ya está bien, que me tengo que ir. Además, no debes hacer ruido que vas a despertar a tu padre y mañana tiene que madrugar mucho para ganar dinerito y comprarte los cromos de Los Gladiadores Americanos....
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"Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado" Este niño no se duerme. Por la escalera suben voces y gritos de una discusión acalorada que termina de repente con un chasquido seco al que sigue un leve gimoteo. El niño se ha metido debajo de la sábana. Él, aunque procura no coger cariño a los pequeños, lo ha destapado y le ha dado un beso en la frente. No te preocupes que todo pasará pronto, muy pronto...
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"Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado" Recoge sus cuartillas de la última visita que realiza esa noche o esa tarde; amontona en su mochila todas las ideas e ilusiones que a la noche siguiente contará de casa en casa y deja, tranquilamente dormidos y soñadores a niños solitarios. ¿Y por qué a Pinchauvas no acabó comiéndoselo el lobo?. Porque, en el fondo era bueno y el Lobo lo vio en sus ojos. Ahora duerme que tus padres vienen a darte el beso de buenas noches. Yo volveré otro día.
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"Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado". La nota sobre el ramo de rosas blancas marchitas era poco expresiva pero clara. Abandona la mochila en un rincón y marcha a tumbarse, agotado, a la cama fría que Blanca ha dejado deshecha y revuelta al marcharse con su historia a otra parte. Quizá la vuelva a ver en alguna visita ocasional, quizá haga de ello un cuento; y quizá, solamente quizá, vengan a contárselo a él, mientras arropa su soledad.

17 septiembre 2008

De Paso

Como una larga lengua gris, como una serpiente, se extiende la carretera ante el capó de nuestro coche. El sol que, a esta hora de la tarde desciende a la línea del horizonte, lo envuelve todo color naranja. A la sombra del vehículo parece que le han salido orejitas. En las riberas y hasta donde alcanza la vista, los campos secos y sedientos de otoño, amarillos, agrietados como las manos de un anciano.
A medida que el coche coge velocidad, pasan más y más rápido los postes que antaño transportaban los hilos telefónicos. Sus embreadas maderas y sus deshilachados restos han dejado escapar al aire miles de antiguas palabras, de viejas conversaciones de aquellas primeras comunicaciones por teléfono.
Pasa a nuestro lado una vieja estación de servicio abandonada. Las ventanas están tapiadas, y el orín ha cubierto los surtidores de una pátina rojiza. Por doquier, sus hierros retorcidos, inútiles como el canto de un pájaro enjaulado. Junto a la gasolinera, un pequeño murete derruido, entrecorta la visión de un prostíbulo abandonado y a su digno cartel de "Se Vende"; porque cerrada la gasolinera, ya no había paradas y, en faltando paradas, marcharon como sombras las soledades que se cobijaban por un momentín en la mancebía.
Los restos de nuestra postmodernidad son fantasmagóricos, extraños. Como esta antigua carretera, como este viaje que hemos iniciado.

11 septiembre 2008

Primer Otoño

La vuelta al cole de las nubes ha supuesto que estas discutan, se enfaden y, cabreadas, descarguen su enfado en gris lluvia, pero ya pasó. Hoy a lo lejos una campana marca las seis de la tarde; es la hora en la que más da el sol dorado en mi ventana, calienta, ilumina, ilusiona. Ulula el viento por todas las rendijas de la casa, parece que secuestra al silencio. El café humea en la taza; un libro reposa su sabiduría en la mesa baja de comedor. Siempre lo digo, septiembre es un estado de ánimo...en cualquier caso siempre es un comienzo de algo, y eso es bueno.
Pd. Para ELLA y para Xaises por hoy y por distintas razones...gracias y felicidades

01 septiembre 2008

Foto




Para ELLA y para mi amigo Goathemala (Pedro), ambos grandes fotógrafos de cámaras nuevas, visión limpia y espíritu experimentador...